Ni cocina de gas ni vitrocerámica: la tecnología al alcance de todos que te hará ahorrar un pico en tu factura de la luz

¿Tu cocina está disparando tu factura de la luz?

Cada vez que enciendes tu vitrocerámica o tu cocina de gas, tu factura de la luz (o gas) se frota las manos. Pero mientras tú sigues cocinando como en los 90, hay una tecnología que está cambiando las reglas del juego: la cocina de inducción. No es un lujo de chefs estrella, es una opción al alcance de todos que puede ahorrarte un buen pico en tu factura. ¿Quieres saber cómo darle un zasca a las eléctricas como Endesa o Iberdrola? ¡Sigue leyendo!

Probablemente piensas que cambiar tu cocina es un lío caro, pero la inducción no solo es eficiente, sino que también es más accesible de lo que crees. En un hogar promedio, cocinar supone hasta el 20% del consumo eléctrico. Si estás harto de facturas infladas, esta tecnología puede ser tu arma secreta para ahorrar y cocinar como un pro.

¿Por qué la inducción es el factor X del ahorro?

La cocina de inducción usa campos magnéticos para calentar directamente tus sartenes, sin desperdiciar energía en calentar el aire o la superficie. Comparada con la vitrocerámica, es hasta un 50% más eficiente, y frente al gas, elimina el riesgo de fugas y el coste de bombonas. Pero, ¿cuánto ahorras realmente?

• Consumo real: Una vitrocerámica consume unos 2,2 kWh por hora (IDAE) a máxima potencia, mientras que una placa de inducción usa 1,5 kWh en promedio. Suponiendo un precio de la luz de 0,12 €/kWh, cocinar una hora al día con inducción te cuesta 0,18 €, frente a 0,26 € con vitro. ¡Eso son 29 euros al año de ahorro solo por cocinar!
• Tiempo de cocción: La inducción calienta un 30% más rápido, así que usas menos tiempo y energía. Por ejemplo, hervir agua para pasta puede tomar 5 minutos en lugar de 8.

Con la inducción reduces hasta un 30% el tiempo de cocinado, lo que se traduce en menos tiempo de uso y, por tanto, un mayor ahorro de energía.

Trucos impactantes para maximizar tu ahorro con inducción

Cambiar a inducción es solo el principio. Aquí van los secretos para sacarle el máximo partido:

1. Usa sartenes adecuadas

La inducción requiere utensilios con base ferromagnética (que atraigan un imán). Usa ollas y sartenes de buena calidad para maximizar la eficiencia. ¡Hazlo y verás como la factura de la luz baja!

2. Cocina en horas valle

Si tienes una tarifa con discriminación horaria (como la PVPC), cocina tus comidas en las horas baratas (de 00:00 a 08:00 o fines de semana). Esto puede reducir el coste de cocinar hasta un 25%. ¿Te suena de algo el batch cooking? Pues este es uno de los motivos: ahorro en energía y tiempo.

3. Aprovecha el calor residual

La inducción se apaga al instante, pero tus sartenes retienen calor. Apaga la placa un par de minutos antes y deja que el calor residual termine el trabajo. ¡Es un truco de pros para ahorrar aún más!

4. Invierte en una placa eficiente

No todas las placas de inducción son iguales. Busca modelos con alta eficiencia energética (clase A o superior) y funciones como control de potencia preciso. Una placa de calidad puede costar desde 120 euros, pero el ahorro a largo plazo compensa. Piensa que en menos de dos años puedes tenerla amortizada.

Recuerda que hemos calculado un 30% menos de tiempo necesario y un 20% menos de consumo.

¿Cuánto cuesta pasarte a la inducción?

No necesitas un dineral para cambiar. Una placa de inducción básica cuesta entre 150 y 300 euros, y si ya tienes instalación eléctrica, no hay que hacer obras. Comparado con el gas, que requiere revisiones y bombonas (unos 50-100 euros al año), o una vitrocerámica que dispara el consumo, la inducción se amortiza rápido. En un hogar que cocina a diario, puedes ahorrar 50-100 euros al año en electricidad. Con lo que puedes tenerla amortizada en menos de dos años.

¡Da el salto y zasca a las eléctricas!

La cocina de inducción no es solo una moda, es una revolución que te ahorra dinero, tiempo y disgustos con las facturas. Mientras tu vecino Pepe presume de su factura baja, tú puedes superarlo con una placa de inducción y unos hábitos inteligentes. No dejes que las eléctricas sigan riéndose en tu cara.

¿Listo para ahorrar un pico? Usa nuestro comparador de tarifas de luz para encontrar la tarifa que maximice tu ahorro con la inducción. ¡Cambia tu cocina, cambia tu factura y dale un zasca a las grandes eléctricas!