¿Tienes la lavadora puesta?: No hagas ninguna de estas 2 cosas a la vez o podrá llegarte un susto en la factura de la luz

¿Ducha y lavadora a la vez? Este hábito puede inflar tu factura de luz

¿Sueles poner la lavadora mientras te duchas o lavas los platos? Aunque parezca una forma eficiente de aprovechar el tiempo, este hábito puede estar disparando tu factura de luz sin que te des cuenta. Los fontaneros advierten que combinar estas acciones no solo afecta la presión y temperatura del agua, sino que también hace trabajar de más a tu calentador, aumentando el consumo energético.

El error: usar la lavadora y la ducha (o lavavajillas) al mismo tiempo

En muchos hogares, la lavadora, la ducha y el lavavajillas comparten la misma red de tuberías y el calentador de agua. Si usas estas dos o más funciones a la vez, el calentador de agua se ve forzado a trabajar con menos eficiencia, consumiendo más electricidad para intentar abastecer ambos flujos.

💡 ¿Por qué pasa esto?

• Calentadores pequeños (110-150 litros): Se vacían rápidamente al alimentar varios electrodomésticos, lo que obliga al sistema a recalentar agua constantemente.
• Mayor consumo energético: El calentador trabaja más para mantener la temperatura, aumentando el gasto eléctrico.
• Desgaste del equipo: Este esfuerzo continuo puede acortar la vida útil del calentador, generando costes adicionales a largo plazo.

📉 El impacto en tu factura:
Si usas agua caliente en la lavadora (por ejemplo, un ciclo a 40 °C) mientras te duchas, el calentador puede consumir entre 2 y 4 kWh adicionales por hora. A un precio medio de 0,15 €/kWh (julio 2025, REE), esto podría sumar 0,30-0,60 € por ciclo. Si lo haces varias veces por semana, el gasto extra puede alcanzar 5-10 € al mes.

¿Qué otras combinaciones debes evitar?

Además de la ducha, otra práctica común que dispara el consumo es usar la lavadora y el lavavajillas al mismo tiempo. Ambos electrodomésticos suelen requerir agua caliente, lo que sobrecarga el calentador de forma similar.

⚡ Ejemplo práctico:
Un lavavajillas en un ciclo caliente puede consumir hasta 1,5 kWh, mientras que una lavadora en un ciclo similar usa entre 1-2 kWh. Si ambos funcionan a la vez, el calentador puede añadir 1-2 kWh extra para mantener la temperatura, lo que se traduce en un gasto innecesario.

Cómo evitar el susto en tu factura

Para ahorrar energía y mantener tu factura bajo control, sigue estos consejos prácticos:

✅ Escalona el uso de electrodomésticos
Programa la lavadora o el lavavajillas en horarios distintos a los de la ducha. Por ejemplo, pon la lavadora por la noche si tu tarifa tiene precios más bajos en horas valle.

Aquí puedes leer sobre las zonas horarias de las tarifas de luz.

✅ Usa ciclos fríos en la lavadora
La mayoría de las lavadoras modernas limpian eficazmente con agua fría. Esto reduce la demanda de agua caliente y alivia la carga del calentador.

✅ Revisa tu calentador de agua
Si notas cambios en la presión o temperatura al ducharte, considera un calentador más grande o un modelo de flujo continuo. También puedes instalar un mezclador termostático o una válvula de equilibrio de presión en la ducha para mantener la estabilidad.

✅ Ajusta la temperatura del calentador
Baja la temperatura del calentador a 50-55 °C para reducir el consumo energético sin sacrificar comodidad.

✅ Invierte en electrodomésticos eficientes
Busca lavadoras y lavavajillas con etiqueta energética A o superior, que consuman menos agua y electricidad.

Toma el control de tu consumo energético

Evitar combinar la ducha o el lavavajillas con la lavadora no solo protege tu bolsillo, sino que también alarga la vida de tu calentador de agua. Con pequeños cambios en tus hábitos diarios, puedes reducir significativamente tu factura de luz.

🔍 ¿Quieres más formas de ahorrar? Usa nuestro comparador de tarifas de luz para encontrar la mejor opción para tu hogar.
Porque ahorrar energía también es ahorrar dinero.

Fuente:

• NVO Akseleratorius
• Red Eléctrica de España (REE)